5. La raquel acompañada y la raquel sola

Ayer dije que escribiriía lo que me pasó en la cocina. Pues ahí va!

COCINANDO yo SOLA
Me puse a cocinar judías verdes y patatas (pues si, señores y señoras, ¡hay que comer de todo! Intentaré algún día hacer algo de pescado, al menos una vez durante mi estancia en Madrid!)... Al finalizar me asombré con el resultado, ¿sabéis por qué? Cocinando yo sola, lo hago todo tranquilamente sin sentir la presencia de los demás a mi alrededor (las presiones mentales, mejor dicho) y todo me va de seda.

Incluso...
- Mientras cocinaba, un compañero mío del piso se asomó a la puerta de la cocina preguntándome con una cara de curiosidad ¿qué comida estás haciendo? Le dije que las judías verdes. Me hizo gracia ver su reacción, era como si estaba pensando Jo, qué pena, parecía un plato interesante pero justo son las malditas judías verdes ¡q no me gustan! De todas formas le pregunte: Mmh, ¿quieres? Y me contestó (ya lo podéis adivinar): No me gustan....
- Al acabar de vaciar la olla de agua (ya veo que pusé demasiado agua, estoy aprendiendo, ¿dije que todo me iba de seda? sigo diciendolo porque aprendiendo todo salía bien hasta me parecieron... ¡crujientes!, que no me puse histérica, no quemé la casa -como algunos amigos mios, los graciosillos, me dijeron que tenga cuidado no quemar la casa cuando me ponga a cocinar-, etc.) y cuando iba a ponerlas en un plato para comerlas, vino la casera para ver como estaba el grifo de la cocina que estaba recien arreglado (que el anterior estaba hecho una mierdecilla y el nuevo goteaba). Ya os podeis imaginar, vio el plato de mis judias verdes crujientes (jejej, ¿por qué no?) y me preguntó ¿eso lo has hecho tú?  (pues claro! quién iba a ser si no? eso pensé mientras le sonreía diciendo que si) Mira qué buena pinta -la miraba como si fuera de Karlos Arguiñano o de Ferran Adría o algo así!) y qué bien te cuidas! ¿Por qué no pones ajo y pimientón fritos encima?... Tomo nota para la próxima vez, que ya estaba aliñado el plato con aceite y vinagre.

COCINANDO yo CON GENTE
Ni idea por qué pero me pone de nervios... cuando estoy en la cocina con alguna persona más...¡socorro! hasta desprendo azúcar, sal por ahí, y no dentro del vaso o del plato... Hasta a veces derramo alguna gota (o varias...jejej). Sé que tengo mis limitaciones visuales pero ¡jolin! (iba a decir otra palabra...pero bueno, mejor que haya buen rollo!) si los vasos ni demás cachorros se mueven, que están ahí ¡quietecitos!

Ahora YA SI que sé que es lo que se estaba moviendo constantemente....¡mi cabeza! o mejor dicho...¡mi mente! El origen está ahí... que me influye mucho lo que piensan, lo que sienten los demás, que soy demasiada mentalista (siendo una falsa o genial mentalista, que me da igual, qué más da, lo que me preoucpa es que existe la influencia). Creo que uno de los motivos de esta gran preocupación que tengo (sobre las presiones mentales, que he bautizado con este nombre dicha influencia, para darle un nombre y así manipular este concepto, este constructo en mi cabecilla, jeje)  es que sé que tanto ellos como yo sabemos que tengo mis limitaciones visuales, lo cual me fastidia un poquitín (o demasaido, depende del día, jejej). Así que me gustaría hablar algún día sobre mi visión, ¿por qué no? Creo que ya lo comenté ayer ya pero lo repito de forma resumida: "hablando todo se soluciona"

 Para mis siguientes entradas: Algo de Madrí (ya hice varios paseitos en mi barrio y hace solo un rato que he montao la tele yo solica, oléee), mis limitaciones visuales (también algunas anecdotas como sobre mi orientación en la calle)... mmmmh, ¿qué más? ¿Algún tema me podeis sugerir?

¡Hasta otro ratico!