miércoles, 16 de febrero de 2011

43. Actuar

Un ejemplo real de las cosas que no vemos.


Os copio un mensaje que me escribió esta tarde mi madre desde la residencia de mi abuela (lo esencial)
La compañera de la yaya está muy contenta y tranquila con tu "rana". ¡Eres buena psicologa!

¿De qué se trata todo esto? Os lo voy a contar...

...Todo empezó el domingo pasado cuando fuimos toda mi familia y yo a ver a la "yaya". Ahí, en el salón oímos a una mujer anciana sollozando como si tuviese miedo a todo, a que le hagan algo... Le pregunté a mi madre por aquella mujer. Me dijo que se encontraba muchas veces así. Y yo, curiosa, vaya, ¿y eso? Mi madre me contestó con paciencia: Ya sabes como somos cuando nos hacemos mayores, nuestras cabezas nos juegan malas pasadas. Ella siente como si tiene miedo a todo, se siente sola... a pesar de que le intentamos ayudar....

Al escucharla, imaginé a esta mujer, como se sentía... Me sentí como si fuera una niña pequeña, miedo al mundo que me es grande. Y de pronto le dije... Quizá necesita consuelo, tener un oso de peluche...

¿Cómo? me preguntó mi madre.
Un osito de peluche. Um muñeco o algo... no sé. respondí.

Después todo aquello fue olvidado, al menos por mi parte porque nos fuimos a la habitación de mi abuela.

Y debido a la mudanza de Madrid a Zaragoza, cosas del misterio que nos pasan a todos, hay menos espacio para guardar mis cosas personales. Entonces hice una limpieza, tuve que quitarme de encima unos peluches que teníamos guardados. Entre ellos había una rana.

Mi madre hoy como tenía que ir de nuevo a la residencia, se habra acordado de aquella conversación y cogió esta rana. Como ya podéis imaginar, la regaló a la anciana y le gustó.

¿El mérito? ¿Mío? Lo dudo, el merito es de mi madre.

Si, yo solo dije palabras y palabras. Lo importante es actuar, tal como hizo mi madre.

Creo que es un problema que tenemos muchos de nosotros en la sociedad de hoy. Decimos por decir, decimos pero no hacemos lo que decimos.

Es una cosa que no vemos, ¿no?

P.D. Se lo quiero decir a mi madre mañana, por la tarde estaba en la universidad y ahora ella está trabajando de noche. No...¡mejor le mando un mensaje!

4 comentarios:

  1. Emocionante y conmovedor Raquel. Tienes mucha razón, no solo hay que pensar sino también actuar. En este caso tu madre y tu habeis funcionado como un equipo, ambas teneis el mérito y, además, también el destino que os puso ahí en el momento de poder observar a esa señora con sus circunstancias para poder echarla una mano. Personalmente no creo en las casualidades, todo sucede por alguna razón y, en esta ocasión, me alegro profundamente.

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  2. Eres genial! Actuaste como una excelente pedagoga, andragoga: observaste y diste el diagnóstico adecuado.
    Palabras y palabras es lo que nos caracteriza a los psicopedagogos. "yo solo dije palabras y palabras" y me "suena" simpático que tú lo expreses así.

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  3. Muchas gracias, Txaro y Enrique. Gracias a ti, Txaro, descubro una nueva permisa: Las cosas no suceden porque si. De ti aprendí, aprendo y aprenderé mucho, ¡muchísimo!

    Enrique, gracias, este mérito también es vuestro, que sois vosotros los que me estáis formando para ser una buena maestra/psicopedagoga. Espero que nuestra función no sea solamente decir "palabras y palabras", que también formamos de la comunidad educativa y/o de la sociedad y tenemos que actuar. Si no, ¡estas palabras vuelan y la gente se quedaría sin los muñecos! Además estas "palabras y palabras" no han de ser más que las justas, como esta simple frase que se me ocurrió para contestar a mi madre. Un muñeco. Aunque parecía algo absurdo, fue lo necesario y eficaz.

    Me habéis hecho pensar mucho con vuestros comentarios. Enrique tiene toda la razón, en su blog siempre decía que los comentarios muchas veces valen más que las propias entradas.

    Abrazos

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  4. Tu madre y tu sois un equipo ya!! Hiciste fruto a tus ideas y tu madre ha actuado. Sigue así ;)

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