martes, 18 de enero de 2011

34. Cosas q pasan en Madrid /y en la vida)

Esta mañana salí a dar una vueltecita por Madrid. ¡Cuánta niebla! Pero es cierto que en otras ciudades la había más como en Zaragoza o en Mérida.

Bueno, dejando en paz el clima, os cuento lo que me pasó a eso de las dos y media. Como ya era la hora de comer y no me apetecía volver todavía a casa, por lo que decidí entrar a una cafetería a comerme un bocata y a seguir leyendo un buen libro (tenía pensado leerlo en algún parquecito majo... ay de mi, ilusa....¿con este tiempo como iba a hacerlo? jejej, al menos también lo podía leer en el metro, oye, que todo el mundo lo hace...yo no iba a ser menos! :P)

La camarera (que parecía ser también la dueña) me saludó con una simpatía peculiar: ¿qué desea, cariño mio? Le contesté que quería este bocadillo..  me dijo... que no hay (¡como siempre! ¿verdad? ¡Siempre lo que nos apetece más no hay! eso es lo mismo que pensé aquel momento). Le dije, ah bueno, entonces que otros bocadillos ofrece... me dijo resulta que no había pan... y un cliente en la barra parece ser un buen amigo suyo dijo que no nos preocuparamos, que iba a comprar las barras de pan necesarias para que ella me pudiera preparar un bocata. Así lo hizo.

Así que les espere leyendo... A ratos levantaba la vista por si ya llegaba aquel buen hombre... Aun no... Bueno... Y justo sumerguidísima en la lectura... me llamó suavemente una clienta que estaba a mi lado (...mierda, ¡como siempre! todo el rato atenta y justo ahora mismo no me doy cuenta de que me llamaban!)

Les agradecí a todo el mundo: Al hombre con una mirada mía por haberle traido el pan a la dueña (me entendió a la perfección ya que me soltó sonriendo con un "de nada" aunque la verdadera agradecida era la dueña), a la dueña por habermelo preparado con cariño, a la clienta que me avisó y......me puse a comer. ¡qué ricoooo estaba! más aún después de haber dado un paseo nieblino y con una hambre...

Como estaba muy interesada en la lectura, no pude evitarlo. Comía y leía al mismo tiempo.

En fin, una joven leyendo y comiendo felizmente entre la muchedumbre de la mega ciudad Madrid. Cosas que pasan en la vida.

5 comentarios:

  1. Esta situación se repite muchas veces, justo te llaman cuando no estás atenta. Me acuerdo que me pasó esto en un autobús que tuvo que parar debido a una avería. En este momento todos los pasajeros estaban bajando del autobús mientras yo estaba leyendo un libro y el conductor tuvo que acercarse a mí para avisarme... Por cierto, qué estabas leyendo?? Que me has dejado intrigada!!

    Besicos de la zbzera!

    ResponderEliminar
  2. Muy bonita tu descripción de unos hechos. Una verdadera escritora: de algo sencillo, cotidiano consigues escribirlo de forma que lo leamos hasta el final.
    Enhorabuena. Bloggera.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por vuestros comentarios, Enrique y Silvia. Muy pronto me gustaría hablar contigo, Enrique. No te preocupes, que me pondré en contacto contigo. Silvia, como que no sabes de qué libro se trata. ¡Tiempo entre costuras! jejej. Esta mañana he estado con una amgia en el museo del Prado. Las Meninas es muy grande! Creía que era más pequeño...¡pues no! Muchos cuadros por fin los conozco de verdad, qeu solo los conocía por las fotos. Ya escribiré una entrada sobre este museo. ¡Besos!

    ResponderEliminar
  4. jajaja esto me suele pasar a menudo y no veas que corte me da cuando la gente me miran como diciendo esta tia no se entera o que? jajaja incluso en el metro cuando todos se bajan al metro y pense, es k todo el mundo van al mismo sitio o hay que bajarse todos?? yo dudaba y menos mal que estaba el de la seguridad y pregunte si habia que bajar y m dijo que si, k verguenza pase cuando todos me miraron jajaja..

    Pozi, estoy muy de acuerdo con Enrique en cuanto a tu descripcion y la verdad es k m encanta por como escribe y como expresa..enhorabuena!!! :)

    Lo de el libro de Tiempo entre costuras! me es imposible encontrar un hueco para leerlo, tengo unas ganas tremenda de conocer este libro ( esta encima de la tv de mi habitacion y lo veo todos ls dias y pienso, cuando sera el momento?)

    Un besazo fuerte

    ResponderEliminar
  5. Xariii, cuánto tiempooo. Que bueno verte por aquí de nuevo ;) (lo mismo digo a Silvia y Enrique, por supuesto!) Ya de nuevo en Zaragoza, me dije a ver qué pongo en el blog y me he topado con tus ocmentarios ;) Ya ves, eso pasa con frecuencia a los demás pero más aún a nosotros, las personas sordas. Silvia tuvo que enterarse de que tenía que irse a tarvés del mismo conductor! Y lo del metro, buah. Mientras vivía en Madrid, veo que...¡cuántas cosas pasan en el metro! El libro ya verás que está muy bien pero eso si, hay que dedicarle tiempo, jejej. Ya lo sacarás cuando puedas ;). El libro narra lugares de Madrid y a veces digo cosas como ¡andaa, ahí he estado anteayer...!; ¡uy, este sitio pilla muy cerca de mi casica!

    ResponderEliminar